Sobran los motivos (para despedirse del alcalde)

FotojoverCuesta entenderlo, sí. Cuesta entender que quien tan mal lo ha hecho y tantos motivos ha dado para estar más que amortizado políticamente tenga todavía quien le defienda. En Villaviciosa o en Génova, da igual; no se sostiene más allá del estómago agradecido, la amistad cerril o los intereses creados.

Para quien pueda creer que se debe únicamente a una animadversión personal, como él pretende transmitir para quitarle credibilidad a mis opiniones, vamos a los hechos. Y eso que para mí, ya lo escribí, es suficiente para quedar inhabilitado como alcalde su reacción ante la información de que la decisión de destituir al jefe de policía venía ‘forzada’ por el PP regional. Imposible quedar mejor retratado que con aquella carta.

Pero en fin, como hay materia más que suficiente, empiezo por lo más elemental: su demostrada inoperancia para desarrollar las principales propuestas de su programa electoral. En su día destacaron catorce en la publicidad insertada en los medios, entre ellas, el desdoblamiento de la carretera Villaviciosa-Móstoles, su principal proyecto, una apuesta por mejorar los problemas de comunicación y transporte del municipio, y no solo: “Socialmente es la obra más interesante para Villaviciosa. Su construcción nos facilita el acceso al tren de cercanías y a la carretera de Extremadura, descongestionando de tráfico la salida a través de la rotonda de Campodón, además de acercarnos la Universidad Rey Juan Carlos y especialmente el Hospital de Móstoles. La idea es que haya una lanzadera que vaya y venga sin parar”, declaraba José Jover antes de las pasadas elecciones. Cuatro años después, nada de nada.

Otras propuestas eran la construcción del segundo instituto bilingüe; apertura de una segunda biblioteca municipal; puesta en marcha de la Escuela Oficial de Idiomas; creación de puestos de control de seguridad de la policía local en las urbanizaciones; dotación de suelo para la construcción de una residencia municipal de la tercera edad con centro de día; instalación de cámaras de video vigilancia en los accesos al municipio; nuevo colector para las urbanizaciones El Castillo y Campodón o el desarrollo del Plan de Movilidad Urbana Sostenible. De solucionar los problemas de aparcamiento en el centro del pueblo nada se decía… y nada se ha hecho, eso es verdad (¿o estaba en el plan de movilidad?). Además tampoco ha desarrollado la mayoría de mociones aprobadas en los plenos, ni los compromisos que ha ido adquiriendo con empresarios y vecinos a lo largo de su mandato (“quiero que sepáis que soy absolutamente proclive a vuestras sugerencias y que todo aquello que se pueda llevar a efecto tenéis mi palabra de honor de que se va a llevar a efecto” les dijo a empresarios tras una reunión organizada por La Prensa de Villa. Nada hizo, ni siquiera algo aparentemente tan sencillo como ‘facilitar formularios de satisfacción’ sobre la atención recibida cuando se va a hacer una gestión al Ayuntamiento. Para darle valor a su palabra…).

Pero no es solo lo que dijo que haría y no ha hecho, es también lo que estaba y lo ha empeorado, o lo que ha hecho, sí, pero mal. En el primer apartado, el deterioro de los parques y jardines se lleva la palma, alcanzando durante este mandato cotas inimaginables de dejadez. En el segundo, los casos de incompetencia se acumulan: la privatización de los servicios de jardinería, que ha terminado con la renuncia de la empresa adjudicataria a continuar con los trabajos; el desarrollo de una estrategia de comunicación errática, haciendo de ‘El zorro astuto’ (un personaje anacrónico por fascistoide, generador de odio), el adalid de la comunicación de su partido o, especialmente, el nombramiento y posterior destitución del jefe de la policía local, que primero metió con calzador, de tal manera que hasta la asociación nacional de jefes y mandos de la policía local lo denunció para exigir que ‘se cumpliera con la ley’, y luego echó tras quedar en evidencia la sinrazón de haberlo elegido, son algunos ejemplos de su mal hacer durante estos últimos cuatro años.

En este último caso además queda sin explicar por qué ese empecinamiento en cambiar de jefe de policía después de siete años de mandato y a solo uno de las elecciones, para después de su destitución considerar que ya no era necesario ese cambio, dejando como jefe a quien unos meses antes había retirado públicamente su confianza. Peor imposible. Y sospechoso.

Incompatible con el puesto

Pero lo que verdaderamente lo incapacitaría para el cargo de alcalde es su personalidad autoritaria, su carácter soberbio, su muy escaso espíritu democrático. Porque en ese contexto hay que entender cómo gestionó el caso del positivo por alcoholemia de su nuevo jefe de policía tras sufrir un accidente, primero defendiendo a ultranza lo indefendible, luego echándose encima a toda la prensa acusándola de dar informaciones “no veraces y no contrastadas” con el fin de darse una segunda oportunidad… para terminar condenando al jefe de policía como si jamás le hubiera justificado públicamente, ofreciendo un grotesco espectáculo con luz y taquígrafos (un episodio que con sus derivaciones posteriores le han dejado marcado políticamente sin duda).

Porque en ese contexto hay que entender que por ejemplo amenazara a un joven periodista local, hijo además de la presidenta de la Hermandad de la Virgen de la Soledad, solo por estar haciendo su trabajo donde el alcalde no quería que estuviera, o que llamara gilipollas al portavoz socialista antes de decirle que le iba a arrancar la cabeza de una hostia. Hechos ambos por los que se vio obligado a pedir disculpas públicas.

Porque en ese contexto hay que entender los enfrentamientos con el resto de ‘poderes’ del municipio, sus desencuentros con los responsables de la Guardia Civil o la Iglesia, por dar por hecho que estaban a su servicio, disponiendo de ambas instituciones hasta que le dejaron claro que no era al alcalde a quien rendían pleitesía; o sus permanentes conflictos con las entidades urbanísticas de Campodón o El Bosque, con la primera dirimiendo competencias en los tribunales y con la segunda manteniendo en el tiempo un ácido enfrentamiento que ha alcanzado episodios realmente hirientes (llamo la atención sobre la proximidad de los ‘enemigos’ al universo del PP, lo que agudiza la torpeza).

Porque en ese contexto hay que entender que le retirara la publicidad a una revista (Acua) por un artículo escrito y firmado por un concejal socialista por considerarlo inapropiado, o que a otra (La Prensa de Villa), la persiguiera obsesivamente con métodos predemocráticos (coaccionando a los anunciantes de la publicación por ejemplo) tomándose la justicia por su mano, en un intento constante de coartar la libertad de expresión.

Porque en ese contexto hay que entender los continuos abusos de poder en los que se convierte cada pleno y su manera de relacionarse con los concejales de la oposición y de su propio equipo de gobierno, a los que públicamente trata como a ‘párvulos’, ningunea o deja en evidencia.

Porque en ese contexto hay que entender los numerosos juicios perdidos por imponer su personalísimo criterio en asuntos que van desde el cierre o la limitación de horarios de determinados locales a la suspensión de empleo y sueldo de trabajadores del Ayuntamiento.

Porque en ese contexto, en fin, hay que entender que se niegue a justificar con quién y por qué los gastos de la tarjeta visa municipal y responda con una querella contra el  portavoz de IU por tratar de hacerle ver la gravedad del asunto.

Comportamientos incompatibles con el puesto de alcalde de un municipio por muchas otras virtudes que se pudieran tener, que tampoco es el caso. Menos mal que cuando se presentó a las elecciones se definía en La Prensa de Villa como “equilibrado y dialogante”.

¿Equipo?

Pero no quiero terminar sin detenerme en su responsabilidad respecto al equipo de gobierno, que ya debería despejar cualquier atisbo de duda sobre la idoneidad del personaje para regir los destinos de Villaviciosa, no ya los próximos cuatro años, sino un día más. Y es que él fue quien los eligió. Y de Ron por ejemplo dijo que era una persona “capaz, comprometida y eficiente”. Suya es por tanto la responsabilidad de lo que los suyos hayan podido hacer o dejar de hacer. Como suya es la responsabilidad de tener un equipo que jamás ha trabajado como tal, enfrentados unos con otros, haciendo cada uno la guerra por su cuenta, porque nunca ha sabido gestionarlo. Que prescindiera de los números dos, tres y cuatro de su candidatura tras su primer mandato, y que en este segundo su número dos, Sonsoles Porras, diera la espantada y, más recientemente, otras dos concejales de las de mayor confianza, Mª Carmen Alonso y Teresa Faba, se desmarcaran públicamente de él no son casualidades. La capacidad para saber elegir y gestionar un equipo sería de las primeras cosas que habría que exigirle a un alcalde, y este ha dado sobradas pruebas (basta con pulsar el ambiente entre los concejales) de no tenerla entre sus cualidades.

Resumiendo, que sobran los motivos para que José Jover se marche (o ‘le marchen’) a su casa.

Acerca de Un periodista en Villa

Periodista y de Villaviciosa de Odón.
Esta entrada fue publicada en Mis blogs. Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a Sobran los motivos (para despedirse del alcalde)

  1. Luis García dijo:

    Por desgracia para Villaviciosa, tienes toda la razón.

    Le gusta a 1 persona

  2. JUANITO dijo:

    MAP te has olvidado de algunas cosas.
    Por ejemplo, los insultos y desaires a las hermandades, a los vecinos, a los funcionarios, a la oposición, a sus concejales menos a Reguera, que dejó colgados a sus votantes en diez días.
    ¿Y qué me dices de como esta el pueblo?. La avenida Príncipe de Asturias tiene más parches que la rueda de mi bici. ¿Y las aceras?. Más parches. ¿Y los ruidos, los perros, el matadero, el oncológico, los árboles secos y la limpieza de todo el pueblo?. Ahora nos llama tontos pintando cuatro rayas en Cueva de la Mora para ganar votos. Después de llevar 8 años sin hacer nada nos quiere engañar con reuniones vecinales.Espero que en el PP haya otro candidato que no sea tan falso e hipócrita.

    Me gusta

  3. Agustin Ramos dijo:

    Ya le queda poco a este alcalde. Hasta sus concejales lo dicen. Están hartos de sus broncas, sus rabietas, sus caprichos y sus acusaciones, para librarse de rendir cuentas. Siempre tiene la culpa un concejal, nunca él. CULPABLES HASTA DE LOS GASTOS DE SU TARJETA.

    Me gusta

  4. Rubén dijo:

    Yo si fuera el, me lo haría mirar. Sigue pensando que lo que tenemos contra él es personal. Somos muchos para pensar que es personal no???. No será que el problema lo tiene él???. Que el problema es él???. Que no le queremos a él???. Por su mala gestión y desatinos???. Por su autoritarismos, formas y egocentrismo.??? Por su sed de rey, que solo le falta hacer el Derecho de Pernada tan usado siglos atrás a los que osa parecerse???.
    Yo pertenecí al Pp de Villaviciosa de Odón 18 años, no le gustaba que le dijera las cosas que a mi opinión estaban mal hechas. El que abre la boca le sentencia al inframundo y le inhabilita de sus funciones dentro del partido no dejándole colaborar en ninguna de las actividades del mismo, poco mas y lo destierra.
    Pero vamos!!!. De mayor importancia, es que usa esas formas con la gente del pueblo, como si de sus siervos o pleveyos se tratase.
    Creo que su problema principal es la soberbia, además de la ignorancia de las funciones de su puesto.
    «Señor» Jover, usted está para servir al pueblo y no al contrario. Que para eso le elige el pueblo a usted y no usted al pueblo.

    Me gusta

Deja un comentario (ver política de comentarios)